Historia

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**Información recopilada y redactada por D.Antonio García Sanz, secretario de la Cofradía**.

Introducción.

Hace años que sentía la necesidad material y espiritual de recabar información sobre la sagrada y venerada imagen de Jesús Nazareno. Desde entonces, vengo recopilando datos del archivo parroquial, de otros archivos históricos y también, por qué no decirlo, de muchas personas amigas que me han aclarado diversas dudas entorno a éste propósito, que pretende, de una parte, llenar un vacío particular y de otra, que cada jabalquinteño, esté donde esté, pueda decir de él, algo más que: ¡Qué hermoso es!, que dicho sea de paso, no es poco.

En honor a la verdad y a pesar de todo, no son demasiado abundantes las referencias localizadas pero si suficientes para atreverme a iniciar lo que un día me propusiera.

La imagen

En una pequeña capilla de la parroquia de Ntra. Sra. De la Encarnación de nuestra localidad, se erige, majestuosa, la bella imagen del Hijo de Dios cargando la pesada cruz sobre su hombro. Su rostro, transido de dolor, vislumbra la generosidad, la entrega y el amor a la humanidad entera, puesto de manifiesto en la Pasión. Sus manos, que sostienen el madero, parecen regalar el abrazo a todos cuantos ansiosos se acercan a él en busca de consuelo. Una sencilla túnica, hasta los pies, deja entrever el duro y lento caminar hacia el calvario.

Se trata de una talla completa realizada en madera, de vestir, brazos articulados y cabellera al natural que a lo largo de su historia ha sufrido, por diversas causas, varios procesos de restauración, pero que a pesar de ello, sigue conservando los rasgos característicos que nos autorizan a decir que es el nuestro, el de siempre.

Desgraciadamente se desconoce el autor; sin embargo, y a la luz de su análisis artístico, bien podría tratarse de un trabajo procedente del taller de los hermanos Mora (Escuela Granadina del siglo XVII), o tal vez de alguno de sus discípulos.

Su historia

No conocemos el motivo, ni tampoco la fecha concreta en que Nuestro Padre Jesús Nazareno llegó a nuestro pueblo. Sin embargo se conoce que en principio se veneró en la parroquia de la Concepción, hoy de la Encarnación y en otro tiempo de Santa María. De ahí y posiblemente por el capricho de algún marqués o marquesa fue trasladado hasta la Ermita de Ntra. Sra. De las Mercedes y San Juan Bautista, justificándose así que durante algún tiempo se la conociera como: “La Ermita de Jesús”.

Mateo Francisco de Rivas y Soriano, historiador local, a propósito de ello, escribió en 1.797:

“En 1.779 se construyó un camarín adonde se trasladó desde la parroquia la divina y milagrosa efigie de Jesús Nazareno”.

De los bienes de dicha Ermita, se conserva un inventario, sin fechar, del cual reproducimos a continuación, sólo lo referente al asunto que nos ocupa.

Inventario de los bienes de la cofradía de Jesús Nazareno

Ropa de vestir de la sagrada imagen:

411. - Una corona de plata de lujo de Jesús Nazareno, con piedra y adornos de lo mismo y pesa ocho onzas menos cuarta.

412. - Una media cruz que le sirve en el nicho.

413. - Una cruz grande con su tornillo que sirve a Jesús en las andas.

414. - Unas andas con cuatro estantes y sus tornillos correspondientes.

415. - Una mesa de pino para poner al santo en las andas.

416. - Un estandarte morado, con su lámina, astil de madera y cruz de lo mismo, que guardan los hermanos que tiene la hermandad, casa del hermano mayor, con la cera correspondiente.

417. - Dos túnicas blancas de lienzo delgado con sus encajes.

418. - Una túnica de terciopelo morado, guarnecida de oro falso, con cordones de oro falso; vieja.

419. - Otra túnica de terciopelo morado, nueva, guarnecida de oro falso, formado en lunas, aplomado con cordones y anoncillo de oro fino.

420. - Una cabellera nueva.

421. - Otra cabellera puesta.

422. - Un cirineo de hierro para la cruz en las andas.

423. - Una imagen de Jesús Nazareno de cuerpo entero, de vestir, que se halla en el camarín.

“El 17 de noviembre de 1.796 se trajo la corona nueva de Ntro. Padre Jesús con adornos y tres potencias, toda fina que pesa diez y siete onzas y media. La ha costeado Fernando Troyano por devoción y ofrenda que tenía hecha; habiendo fundido y aprovechándose para ello la corona vieja cuya plata era tan inferior que sólo le pagaron doce reales de vellón. Se hizo todo con mi intervención”, redacta el cura ecónomo Dr. Dn. Francisco Jerónimo Retana, 25º prior de esta villa.

Este templo se vio gravemente afectado por el famoso terremoto de fines del XVIII que hundió su techo y su suelo por lo cual la milagrosa imagen de Ntro. Padre Jesús fue devuelta a la parroquia, donde permanece en la actualidad.

No se tienen noticias de que la imagen se viera afectada en el derrumbamiento. Muy posiblemente al encontrarse alojada dentro del Camarín, construido apenas unos años antes, no sufriera desperfecto alguno.

Desconocemos desde cuando, Jesús, es el patrón de todos los jabalquinteños, sin embargo, disponemos de algunos datos indicativos del fervor que el pueblo le ha profesado desde siempre.

El traslado a la Ermita y la afluencia de fieles a la misma que según Mateo Francisco de Rivas se detecta a partir de esa fecha parece avalar la teoría de que se trataba de algo más que una devota imagen.

Algunos hemos oído hablar y otros han vivido a su lado, momentos dignos de ser mencionados para su conocimiento. Por ello me atrevo a reproducir un manuscrito de un jabalquinteño que vivió la siguiente experiencia, si bien por deseo expreso de la familia que gentilmente lo facilitó, no mencionaremos su nombre pero si nuestro profundo agradecimiento.

Rogativas

Jabalquinto día 5 de marzo de 1.931

“En muchos pueblos andaluces, se ha pedido clemencia al cielo mediante fervorosas rogativas, sacando procesionalmente las imágenes a fin de lograr que termine esta pertinaz sequía que les aterra con el fantasma del hambre; teniendo en paro forzoso a tantos padres de familia, y en perspectiva, la pérdida de una segunda cosecha que con seguridad vendría a ser, tal calamidad, el broche de una verdadera catástrofe.

Jabalquinto, como pueblo andaluz participa también de tan temida amenaza, y como pueblo católico y creyente en la omnipotencia divina; en estos momentos de tribulación llama en auxilio a su amantísimo Padre, a su Padre Jesús Nazareno con esas fe viva y esa esperanza tan grande con que todo hijo sabe pedir, llamando a la bondad de su padre remedio para sus males.

Hace meses que los campos no han recibido el influjo beneficioso de la lluvia. Los obreros se encuentran parados. Las siembras amenazan con secarse y la segunda cosecha se ve próxima a perderse por completo. El pueblo, poseído del más doloroso espanto. Pero es un pueblo cristiano y como tal, amantísimo de la sagrada imagen de Jesús Nazareno; cuyos habitantes todos se llenan de gozo al llamarle Nuestro Padre Jesús; y a El impetran el auxilio de la divina gracia en estos momentos de dolor, organizando una procesión de rogativas el pasado día cinco, sacando la sagrada imagen en cuya procesión, la Iglesia y autoridades locales se ven seguidas del pueblo en masa, con sus cuatro escuelas nacionales, con más de trescientos niños y niñas al lado de sus profesores y cofradía existente, recorriendo las afueras del pueblo, llamadas el llano y las erillas, recogiéndose en el templo ya bien entrada la noche, cuando había salido del mismo a las cuatro y media de la tarde.

Durante el trayecto, se cantan por centenares de voces, cánticos de alabanza al Señor, pidiendo misericordia y las lluvias beneficiosas para tanto sembrado. Ya casi agotados, viéndose lágrimas furtivas en el semblante de muchos hombres y madres de familia, que al paso de tan adorada imagen de Nuestro Padre Jesús le imploran con todo su corazón remedio para sus inocentes hijos, amenazados por el ya referido fantasma del hambre.

Han pasado algunas horas, y esa misma noche del día cinco, a las dos de la madrugada empezó a llover, terminando la pertinaz sequía, sostenida por tantos meses, trayendo el júbilo a todos los corazones. A esta hora intempestiva, notáronlo algunas personas trasnochadoras que seguidamente se decidieron a pedir el permiso a nuestro párroco, don Genaro Medina para voltear las campanas de la parroquia, y el pueblo al oírlas se lanza a la calle para acudir al templo, que se llena por completo de personal en alabanza a Dios y dando entusiastas vivas a Nuestro Padre Jesús.

Por todas las calles, hombres, mujeres y niños, todos llenos de júbilo por la lluvia que ya riega los campos, se dirigen a la iglesia entre las dos y tres de la madrugada, registrándose escenas de sincera veneración y verdadero cariño popular hacia Jesús. Y allí permanece el pueblo hasta las seis de la mañana en que se celebra una solemne fiesta en acción de gracias precedida de gran número de confesiones, dándose la comunión por nuestro párroco que pronunció una sentida y fervorosa súplica a Nuestro Padre Jesús pidiéndole que siempre conceda a este pueblo remedio en sus aflicciones. Ya entrado el día que parecía algo despejado, muchos labradores salieron al campo para el trabajo, pero sólo sirvió tal salida para que por todo el término rural de Jabalquinto se oyeran los vivas a Jesús, que proferían dichos trabajadores unos a otros. Al ver que la lluvia arreciaba retornaron al pueblo, entrando todos mojados hasta más no poder, pero con el mayor entusiasmo.”

La cofradía

De los antecedentes históricos de la cofradía, se poseen algunos datos bastantes interesantes, a mi parecer, que conviene destacar en este apartado:

“En 1.773, habían fundadas por la piedad de los fieles tres hermandades sin aprobación y en uso, las cuales son las de Jesús Nazareno, Soledad de María Santísima y San Juan Evangelista, que observan el propio gobierno de otras” que si estaban aprobadas por la autoridad eclesiástica. “Y sacan la primera procesión del Viernes Santo por la mañana, la segunda la de la tarde y la tercera la del Domingo de Pascua de Resurrección, habiendo sacado también la suya la de la Veracruz el jueves de antemano.”

En 1.777 pleitean las cofradías de la Veracruz y la de Jesús Nazareno por sacar la procesión del Resucitado.

El veintitrés de marzo del mismo año, se celebra concordia entre dichas cofradías en relación con el derecho de sacar la mencionada procesión, sobre lo cual habían mantenido diferencias en los últimos años. Se le dio salida a este conflicto sacando la procesión ambas cofradías en años alternos.

De esta fecha a nuestros días no poseemos noticias relevantes, aunque es conveniente mencionar que el día veinticuatro de julio de 1.995 fueron aprobados los estatutos de la actual cofradía por el obispo de la diócesis D. Santiago García Aracil.